jueves, 16 de septiembre de 2010

Finca Las Lomas: Su Historia

Que ya lo son, cambalacheamos, aunque no exista el verbo, mi dios, un terreno en Platanares. Ya el nombre nos dice mucho, está lleno de magia, huele a Caribe y sabe a tentación, nos sugiere la playa en que están sembrados los tallos (así le decimos amigablemente a los plátanos, solo Tallos), nos deja adivinar la leña de las estufas en que los cocinamos, y sus aromas ora salados, ora dulzones, según la madurez de los mismos al verle la cara al fuego, al agua caliente, a la parrilla. Nos trae a la mente el bote en que se divisa este pedacito de isla, este rincón de paraíso, nos llena los poros de la brisa salobre que emana, cual delfines apareándose, de la mar.
Platanares..., Isla Cébaco, Golfo de Montijo, Provincia de Veraguas, Pacifico panameño. Situado frente a la Isla Gobernadora, entre El Jobo y Los Almacigos, cerquita del Parque Natural Coiba y de San Lorenzo.
Platanares...
Se cierra, se cerró con esta "transacción artesanal", un ciclo empezado hace poco más de un año, cuando Manolo viajo con dos de mis hijos, Pablo, de 10 años, y David, con 4 mas, a Cébaco, a la ex casa de un amigo, Pacho, que termino vendiendo la Finca a un fondo de Inversiones de la Universidad de Harvard (así están las cosas).
De regreso quisieron pasar por Playa Venao, donde descubrieron que el Surf también existe, y la dormida en Pedasí trajo, más que trajo nos llevó, a abrir allá un Restaurante, maravillados por la belleza de su gente, de sus caminos y calles, de los pueblos y su folcklore, sus fiestas, sus cantos. Y el restaurante nos llevo a invertir en un proyecto de trabajo y de vida, una Finca colindante con el Rio Oria, donde sembramos orgánicamente los productos que más tarde, con amor y humor, cocinamos y compartimos.
Allí nació el Javi, Javier, no literal, litoralmente. Con sus 5 añitos cumplidos, la ternura de un bebe de meses, la gracia de un niño de su edad y la madurez de un adulto, supo alternar su vida en la Finca, a su mamá Cristina, a Joaco, su compañero, y a Cristy, su hermanita, para educarse en Panamá bajo la tutela de Josefina y Manolo, quienes eran papas hace mucho tiempo, aunque no lo sabían por falta de hijos.
Gun Gun, asi se llama la Finca, nombre onomatopéyico de la variedad mayoritaria de monos que en ella habita, junto a los cariblancos y perezosos, nos pidió caballos para recorrerla, y con ellos, el Moro, Catalina, Chispita, el Tuerto, y con los chicos, que ya no lo son tan, conocimos sus encantos, sus ondulaciones, sus fuentes de agua, sus vistas alucinantes, su cima. Y asi, montando, estilo Marlboro pero sin fumar, arriamos un lote de terneritas compradas en los alrededores, y ellas, felices por tanto pasto, por tanto cariño, por tan buena onda, fueron engordando y engordando, y ahora, que ya lo son...

Dany

De Manolo Caracol, para el Mundo

Entender nuestros orígenes, buscar en abuelos, bisas y tátaras, saber de dónde venimos y hacia dónde y quiénes nos dirigimos, conocernos. Por ahí empieza nuestra cocina con amor, por elegir las plantas de donde nacerán las flores que luego darán los frutos cuyas semillas plantaremos en bolsitas que serán trasplantadas a la tierra cuando los plantones empiecen a desarrollarse, verlos crecer a la luz del sol y al agua de las lluvias como único y más que suficiente alimento para sus cuerpos y almas, pasear a su sombra y cosechar los frutos que servirán para, mediante determinados métodos de cocción, o no, elaborar platillos que nos sorprendan por su calor, color, textura, originalidad, sencillez. Combinar sabores, olores, formas, innovar en cuanto estilo, probar, jugar, mirar. Compartir conocimientos, redescubrir los sabores puros de la niñez utilizando nuevas técnicas y estilos. Ser honestos con nosotros y con los otros, ser éticos y estéticos, ingenuos, creativos, saludables.
Trabajar con productos cercanos a nuestras memorias y casas, trayendo del otro lado de la gran gota solo aceite de oliva y vinos, que lo demás, como bien lo supieron quienes hicieron la travesía hace cinco siglos, lo tenemos en el patio.
Cocinar es para nosotros un acto de amor, con toques de humor y especias nobles.
Si al probar sienten el mimo, logramos el cometido.

miércoles, 12 de mayo de 2010

manolo caracol reviews

trip advisor
http://www.tripadvisor.com.mx/ShowUserReviews-g294480-d968095-r63977968-Manolo_Caracol-Panama_City.html#UR63977968

ny times
http://travel.nytimes.com/travel/guides/central-and-south-america/panama/panama-city/61881/manolo-caracol/restaurant-detail.html

via gourmet
http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.viagourmet.com%2Fnoticias%2Fgourmet%2Frestaurante-manolo-caracol-cocina-con-amor-en-panama.html&h=67a4b

martes, 11 de mayo de 2010

Costas de Colón

Costas de Colon, Mar Caribe, Paseo Washington.

A la sombra de las alas del águila pescadora que tarde a tarde sobrevuela los manglares frente al Puerto de Contenedores, se encuentra en estado de abandono e indiferencia Perseus, embarcación carguera capturada en alta mar por el Gobierno de Estados Unidos y donada en tiempos de cordura al Gobierno Nacional.

Ilumina su pesado casco un sol cimarrón y rabioso, derramando gotas amorfas de sudor que recorren su piel curtida, rumiada, molida. Aquel barco que en una de sus anteriores vidas se llamó Ibone y fue portador de sueños y esperanzas, hoy por culpa de siete enanos sin escrúpulos no es más que una mole inerme sin movimiento, sin vida, sin sentido, chatarra en las mentes de quienes transportan drogas y matan, chatarra en sus corazones oxidados, podridos y agujereados. Chatarra que envuelve chatarra, chatarra corrupta, chatarra traidora, chatarra robada, chatarra chatarra.

Para devolverle a la Tierra los arboles tumbados, porque miramos y nos mira un cielo turquesa intenso colándose a través de un hoyo derruido, presentamos esta exposición de Manuel Madueño: “el lado oculto de Ibone”, dándoles la oportunidad de sembrar con nosotros guanábanas, papayas, mangos, calabazas, guabas, pixbaes, plátanos, y lo que ustedes nos pidan y los pajaritos decidan, que serán los protagonistas de nuestros platos del mañana y de la nueva cocina panameña.

Cocina y contribuye con el planeta comprando una obra*

*La Fundación Manolo Caracol se encuentra en estos momentos reforestando una Finca de 100 hectáreas en Oria Arriba, Pedasí.
La venta de las obras será utilizada para estos fines.

Dany Suaya

fincas

Inquieto siempre, preocupado por la calidad del producto que brinda al comensal que acude a su restaurante, Manolo ha comprado fincas en Azuero para sembrar productos orgánicos donde no intervienen elementos químicos que envenenan al ser humano.

En el futuro brindará la posibilidad de que el usuario compre productos envasados por el local, como son achiote preparado al modo de las abuelas panameñas, berenjenas en salsa especial, vinagre casero, frijoles de diversos tipos y muchos productos más, obtenidos de sus fincas.

manolo caracol reviews

algunos reviews de revistas y periodicos sobre manolo caracol

trip advisor
http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g294480-d968095-Reviews-Manolo_Caracol-Panama_City.html




new york times
http://travel.nytimes.com/travel/guides/central-and-south-america/panama/panama-city/61881/manolo-caracol/restaurant-detail.html




viagourmet
http://www.viagourmet.com/noticias/gourmet/restaurante-manolo-caracol-cocina-con-amor-en-panama.html


revista previaje
http://www.previaje.com/destinos/sugerencias/donde-comer-Ciudad-de-Panama-Panama-Panama-sugerencia_7265.html